No te Vayas a Dormir sin las “Buenas Noches”
Realidad es realidad. Si bien el “amor en tiempos de cuarentena” empezó con un grado de encanto pues intentamos cuidarnos dentro de casa y con la compañía de nuestros seres más cercanos y queridos, la vida en cuarentena toma su curso… La rutina de vida en pareja se nos vuelve aún más retadora, donde al dar por un hecho de que estamos juntos hoy en la mañana, despuecito en la tarde, de nuevo en la noche, y la misma historia día a día, nos pasa que escasamente exista la necesidad del buenos días y mucho menos de “las buenas noches”…
En el sueño utópico creativo y artístico nos encantaría aprovechar el estar en casa, hacer valer la famosa frase de “reinventar el tiempo juntos” y de repente arreglar el mundo entre una serie de conversaciones 5 estrellas… La mera realidad es que entre la escuela virtual de los niños, las labores domésticas y el extenso esfuerzo de intentar sostener el trabajo o el negocio en medio de COVID-19, se nos van completas las horas del día… En la noche nos vence el cansancio y ni siquiera nos dio chance de empezar un nuevo proyecto juntos o de tan sólo hablar un rato a solas…
Los saludos extendidos van mutando a palabras cortas y aquellas palabras refrescantes de afirmación se empiezan a cambiar por siglas, señas o un par de emojis. Estamos dentro de casa las 24 horas, pero ¿quién tiene tiempo para esto?
Esta situación es sumamente normal. Es parte de la naturaleza humana arrecostarnos sutilmente sobre curvas de rendimientos decrecientes* Nos pasa con el trabajo, con las copas de helado y hasta con el descanso. La intención podría ser el darlo todo en nuestro trabajo, pero al sumar horas y horas es inevitable encontrarnos con “topes” donde no damos a más. La primera copa de helado nos sabe ‘’a gloria” pero la tercera y cuarta nos puede caer pesada. A veces la aspiración es sólo poder descansar, pero al dormir más horas de la cuenta nos podemos sentir más cansados y hasta agobiados.
Lo mismo sucede con nuestro tiempo de pareja donde se nos puede hacer normal subestimar oportunidades para alimentar “la curva”.
Desde los buenos días a las buenas noches existen campos de acción y recursos sencillos que en definitiva nos pueden ayudar para mantener un ¨sazón¨ en nuestra relación de pareja. Me gusta esta comparación porque es con un buen ¨sazón al punto¨ el elemento diferenciador con el que creamos memorias, historias y antojos…
- Morning meeting! Un pequeño espacio de minutos donde podemos sintonizarnos con las necesidades del día de nuestra pareja. Al compartir nuestras prioridades, contamos con mayor capacidad para organizar el día desde el inicio, vamos adelante de las expectativas y le sacudimos mayor provecho y bienestar al tiempo.
- Cuida tu “afinación”. La frase más recurrente de mi profesor de violín… pero me refiero al estilo y tono de tu mensaje a lo largo del día con tu pareja. Sin duda un gran reto, pero no importa lo que digas, ¡dilo todo con amor! Como primer paso, tratemos de identificar el tono y estilo de nuestros propios mensajes. Lo que no se reconoce, no se puede cuidar y mucho menos mejorar.
- Timing! Estamos juntos las 24 horas del día pero seguimos hablando de temas sensibles en los peores momentos. Como pareja e individuos debemos intentar hacer conciencia de cuáles son los momentos sin apuros y con tranquilidad de cada uno para tomar una decisión importante en conjunto. A veces nos persigue la necesidad de obtener una resolución lo más antes posible y en medio de las carreras mañaneras con el trabajo y la escuela de los niños ponemos a nuestra pareja en una posición sumamente tensa lo cual repercute negativamente en la relación y en la decisión que había que tomar. Este tema en cuanto a comunicación es vasto y nunca dejará de sorprendernos pues es una acción en medio de todo “cambio de marcha”, como lo es hoy por hoy la vida en cuarentena. Me ha servido comunicar primero sólo la necesidad para hablar un tema de importancia y situar el ambiente sin distracción y propicio dentro de la casa.
- El humor es altamente recomendado y protagonista para pasarla bien o “más que bien”. Intentemos contar con un “botón para presionar humor” a mano. Es el equivalente a un “superfood” para relajar los músculos, proteger la paz emocional y propiciar besos y abrazos…
- Ahora añade dinámica y movimiento al cuadrado. Sólo quisiera advertir que los efectos positivos son exponenciales cuando se hace cualquier tipo de ejercicio en pareja, así que prepárense a someterse a liberación de endorfinas, dosis de admiración del uno con el otro y mayor oxigenación en su relación íntima.
- Compartir una bebida juntos. Podrá ser un cafecito mañanero, el batido verde de media mañana, el té de la tarde o una bebida espirituosa al caer la noche. Es la escapadita dentro de la rutina a lo que sería el inicio de un ritual que les pertenece SOLO a los 2! La regla de oro: sobre todas las cosas, no terminemos hablando de los niños o los suegros :)
- Introspección + Agradecimiento. Agradezcamos a Dios por cada pequeño o gran detalle de nuestro día e intentemos juntos drenar excesos de angustias y pensamientos… Estos espacios donde compartimos nuestra espiritualidad son también un “foreplay” de profundidad emocional de los que no mucho se habla.
- El arte de generar encuentros íntimos. El contacto físico no entiende si estamos abrumados con la cuarentena o en la peor crisis económica. No imposible pero limitadamente los encuentros íntimos suceden a la mejor espontaneidad. El arte es poder hacerlo de los dos con la misma simplicidad a como agendamos cocinar una cenita especial o anticipamos una reunión virtual con amigos o familia. Eso sí, recordemos apelar siempre a los sentidos y no dejemos de lado a los aliados de nuestro tiempo juntos: relaja las prisas, invita a un buen vino, aquella candela con aroma exquisito, el confiable lubricante Astroglide literalmente “a mano”, y va de nuevo… ¡DILO TODO!
Los altos y bajos en una relación a lo largo de años, son tan normales como los altos y bajos dentro de las 24 horas del mismo día… Es solamente nuestra propia decisión la que da sustento para “atajar” esos bajos y no dejar que el tiempo pase en vano.
No te olvides de los “buenos días”, una nueva página en blanco para plasmar de algún momento ordinario otro extraordinario. No te vayas a dormir sin las “buenas noches”, la satisfacción de que luchaste y no te dejaste ir en el intento.
Sabrina Piedra Konwiser
Administradora de Empresas de profesión.
Admiradora de la Inteligencia Emocional en acción.
Empresaria y Amante de Corazón.
sabrinapiedra@gmail.com
*En economía, según la Ley de Rendimientos crecientes, a medida que se incrementan factores productivos, el rendimiento o utilidad en relación con el costo o lo que se ha invertido, seguirá una tendencia decreciente siempre y cuando el resto de factores o condiciones se mantengan constantes. Un ejemplo es el de ver y escuchar noticias, 40 min o un par de horas al día podría hacerte sentir bien informado pero cuando te encuentras rodeado de noticias 4 o 5 horas al día y realizas que comes, hablas y respiras noticias, te sientes más ansioso, cansado y estresado.
**Photos by Cottonbro